El enfoque por competencias: una propuesta de desarrollo educacional.
“Cambia todo cambia”. Gran profundidad y visión en las palabras del poeta chileno Julio Numhauser en describir, mediante sus escritos, la realidad cambiante del entorno que rodea el mundo actual. Tal vez esta frase se vuelva más conocida cuando la canta la prodigiosa voz de la difunta Mercedes Sosa, cuyo talento da un poco de mística e historia a este poema hecho canción. Y es que desde su inicio el ser humano ha evolucionado, adaptándose al medio ambiente en busca de su sobreviviencia.
En la actualidad se sigue viviendo en un mundo cambiante, la globalización va más allá de las barreras culturales, modificando las tendencias en sinnúmero de campos. Uno de tantos campos que presenta cambios significativos es el mercado laboral, el cual, ante las nuevas tecnologías y tendencias, se desarrolla y cambia a razón de garantizar mejores resultados e indicadores.
Parte de este cambio en el mercado laboral es analizado por Cheng (2007) en el artículo “The Postindustrial Workplace and Challenges to Education”, en el cual plantea cómo el mercado ha ido moviéndose hacia empresas más pequeñas, con menos personal, para fabricar productos cada vez más personalizados, lo cual presenta una necesidad de que esos pocos trabajadores posean habilidades y destrezas que les permitan cumplir con varias funciones.
Así mismo Cheng (2007, p. 2) plantea que “los requisitos cambiantes para los trabajadores de hoy tienen importantes implicaciones educativas en términos de habilidades, entrenamiento y capacidad.” Esta complejidad también es abarcada por Rama (2004) cuando dice que “la indeterminación laboral complejiza los procesos de adiestramiento y formación, al ampliarse los saberes necesarios para el trabajo y aumentar la imprecisión de cuáles de estos saberes se constituyen fundamentales para el ejercicio profesional.” Si se toma esto como base, lo primero que puede pensarse es ¿cómo el modelo educativo puede ayudar al futuro profesional a incorporarse en un mercado laboral inconstante e incierto?
La respuesta son las competencias. Para Catalano, citado por Rama (2004 p.4) dice que las competencias pueden verse “Como la capacidad de movilizar conocimientos y técnicas así como a la capacidad de construir esquemas referenciales de acción que faciliten acciones de diagnóstico o de resolución de problemas productivos no previstos”. Las competencias dan así, un panorama, en el cual, un futuro profesional preparado bajo este enfoque, podrá enfrentarse a esas situaciones imprevistas de una manera optima utilizando los recursos y experiencias aprendidas incluso cuando no haya sido específicamente preparado para ellas.
La pregunta siguiente es ¿cuáles competencias se debe promover? sin duda la balanza se inclina hacia la posición en la que las competencias no pueden generalizarse, precisamente por lo cambiante del mercado laboral; cada institución debe encargarse de analizar antes de diseñar un programa curricular basado en este modelo, las necesidades del mercado laboral y de la sociedad en la que sus futuros profesionales estarán incorporados.
Si bien es cierto las competencias no deben generalizarse, si deben tomar referencias en proyectos como el proyecto Tunning para América Latina el cual propone que algunas de las competencias generales deben tener congruencia en los programas de materias similares en los campos o especialidades, esto no implica una generalización de la competencia, representa un punto de referencia para el desarrollo personalizado de competencias en base al entorno del programa que las plantea.
Hasta ahora, se han abarcado los temas del mercado laboral inconstante junto con la necesidad de generar competencias en los educandos, y el elemento que completa el panorama sin duda sería el curriculum de estudios. Un plan curricular actual debe implementar las competencias y su diseño como menciona Schmal y col. (2008), los cuales proponen que el programa debe seguir un proceso meticuloso para identificar las competencias deseadas, ya que se busca no solo adquirir los conocimientos sino tener una relación franca entre la teoría y la práctica.
A razón de lo expuesto anteriormente el modelo por competencias es una opción real y efectiva de la cual dispone la educación ante la variedad de opciones que presenta el mercado labor actual.
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